Graviola como como complemento de la quimioterapiaEn este artículo te vamos hablar de una polémica (que no lo es tanto) creada en torno al uso de la graviola en la lucha contra el cáncer.

Un hecho probado en estudios de la universidad de Osaka (Japón) en el año 2.002 es que las acetogeninas de la Graviola es 10.000 veces más eficaz contra el cáncer que la quimioterapia.

Esto no quiere decir que sea lo mejor y que dejes todo por tomarla. Sigue leyendo que te informamos.

Beneficios de la Graviola en las terapias estándares contra el cáncer

Es un hecho probado en una pléyade de estudios científicos por todo el mundo (no sólo en el anteriormente citado de la Universidad de Osaka) que las acetogeninas que contiene la graviola ayudan increíblemente en la lucha contra el cáncer.

Estos estudios se han realizado en ratones y en células cancerosas humanas con unos resultados estupendos y que nos dan una gran esperanza.

¿Son opuestos la Quimioterapia y la Graviola?

El procedimiento más habitual en los tratamientos contra el cáncer es la quimioterapia, este consiste en liberar dentro del caudal sanguíneo una serie de sustancias tóxicas que destruyen las células malignas.

El inconveniente que tienen estos tratamiento es que también dañan a las células sanas y tienen unos efectos secundarios muy agresivos y lesivos.

Quimioterapia y sus efectos secundarios

Los efectos secundarios de la quimioterapia, sin embargo, son extremadamente graves. El sistema inmunológico está completamente destruido en la mayoría de los pacientes.

Los más evidentes son pérdida del cabello, náuseas, debilidad, diarrea e inflamación en el tracto gastrointestinal. Otros no tan evidentes a simple vista son los más peligrosos para el paciente, la destrucción del sistema inmunológico, el cuerpo está tan débil que no tiene defensas para los ataques de cualquier infección e incluso para la formación de nuevas células cancerosas.

Esto es tan duro que muchos pacientes mueren como resultado de la quimioterapia, no del cáncer.

Beneficios de la Graviola

Hemos hablado en anteriores artículos (largo y tendido) de la gran fuerza antioxidante del Guanábano y de sus beneficios para nuestro organismo. Estos antioxidantes atacan directamente a las células cancerosas y apoyan a los fagocitos del sistema inmunológico en su lucha contra las células cancerosas degeneradas y refuerzan el sistema inmunitario contra cualquier ataque que tenga nuestro cuerpo.

La gran ventaja de la graviola en la lucha contra el cáncer es que solo ataca y elimina las células malignas e infectadas. A las células sanas no sólo no las ataca si no que además las refuerza contra agresiones de cualquier tipo.

Graviola como terapia de acompañamiento.

La graviola es ideal por todas las características que tiene para acompañar cualquier tratamiento de quimioterapia. Además de su fuerza anticancerígena, combate los efectos secundarios de los tratamientos estándares y habituales.

El guanábano  fortalece el cuerpo, ayuda a desintoxicar el hígado y protege a las células sanas del cuerpo del daño causado por la quimioterapia.

Las acetogeninas de la Graviola hacen que la quimioterapia sea más efectiva, ya que esta planta medicinal ayuda a destruir las células cancerosas y al mismo tiempo fortalece el cuerpo y provee a nuestro organismo de los nutrientes esenciales para soportar “la paliza” que recibimos durante el tratamiento de quimioterapia.

La Graviola en las terapia contra el cáncer

Hay muchas terapias alternativas a la quimio y a la radioterapia como son la naturopatía y terapias de meditación. Todas estas terapias ponen de ejemplo y normalmente se acompañan de graviola en sus tratamientos.

Todos somos libres de decidir cual es el camino a elegir en nuestro tratamiento, pero desde aquí y respaldado en todas las evidencias científicas de las que hemos hablado en este y en otros artículos, recomendamos quimioterapia acompañada de la graviola.

Quimioterapia o Graviola

Como hemos comentado antes lo tenemos clarísimo: QUIMIOTERAPIA Y GRAVIOLA.

No solo no son incompatibles si no que son el acompañamiento ideal.

Una vez que hayamos superado el cáncer debemos de seguir consumiendo este fruto para no volver a recaer, sin mencionar la multitud de beneficios que obtenemos con su consumo.

¿Cómo tomamos la Graviola?

Hay muchas formas de tomar graviola, unas más eficaces que otras:

Fruta, en Europa es un poco complicado conseguirla, es muy parecida a la chirimoya pero con un sabor entre piña y fresa que la hace tremendamente deliciosa.

Té e infusiones, se cogen cuatro hojas de graviola y se cuecen durante unos 20 minutos y esta listo.

Extracto de graviola, hay diferentes formatos deben de ser de laboratorios contrastados. Se presentan en forma de polvo, cápsulas y pastillas.

Extracto líquido de graviola. Este es el más recomendado. Además si esta acompañado de ozono su eficacia es mucho mayor. Nosotros recomendamos la ingesta diaria de 40 ml de graviola ozonizada (Graviola Prozono).

Conclusión

La Graviola y la quimioterapia juntas es la mejor opción que podemos tomar en nuestra lucha contra el cáncer.